El 21 de enero, con motivo de la conmemoración a la Virgen María de La Altagracia, protectora del pueblo de la República Dominicana...
Enfatizó que esta celebración en honor a la Virgen de La Altagracia es símbolo de la identidad dominicana, al tiempo que recordó la importancia de exhibir en el actuar cotidiano los valores universales como el respeto, la solidaridad, la paz y el honor.
Al concluir su mensaje, la Embajadora Castillo Báez hizo un llamado a continuar integrando a la comunidad dominicana en México e impulsar, juntos, lo mejor de la dominicanidad, así como a afrontar las adversidades que presenta la crisis sanitaria y económica mediante la cooperación, la unidad y la fé. Refrendó también el respaldo permanente de la Misión Diplomática a su cargo.
Posterior al mensaje, el Padre Nicolás de Jesús Gómez celebró la Misa solemne en honor a la Virgen de La Altagracia. Durante su homilía, llamó a toda la comunidad dominicana a permanecer unida, a cuidarse y apoyarse los unos a los otros ante el panorama atípico que vive el mundo. Cabe señalar que, el Padre es miembro de la comunidad dominicana, trabajando incansablemente por el bienestar de los dominicanos y mexicanos desde hace más de 40 años.
La festividad contó con la maravillosa interpretación de grandes artistas dominicanos residiendo en México: Carolina Camacho, Giorgio Siladi y Merenglass, quienes han dado a conocer nuestra música mediante diversos ritmos, más allá de nuestras fronteras.
El culto a la virgen de La Altagracia se remonta al siglo XVII, siendo la primera advocación mariana que emergió en el continente americano. Fue la imagen del primer Belén y el de la primera familia utilizado durante la evangelización de América.