Las relaciones diplomáticas entre México y la República Dominicana tienen su origen en el año 1888, sustentadas un año después con la firma del Tratado de Paz, Amistad y Comercio del 29 de marzo de 1890.
Durante las siguientes dos décadas, las relaciones entre ambos países no avanzaron significativamente, tanto por el ambiente internacional de la época, como por el hecho de que ambos países estaban pasando por etapas de conflictos internos.
Fue hasta el 12 de julio de 1929, habiendo ambas naciones recuperado cierta estabilidad política, cuando ocurre un reencuentro de las relaciones diplomáticas cuando el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Genaro Estrada, comunicó a su homólogo dominicano la decisión del Gobierno mexicano de establecer una Legación Permanente en Santo Domingo. En reciprocidad, el Gobierno dominicano posteriormente estableció una legación en México, en la que se nombró al Señor Francisco de la Fuente Ruiz, Cónsul General y Ministro Plenipotenciario.

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Jan